El siete de octubre amaneció en La Triangu con un mar perfectamente plato. Por mi, como si hubiera estado de metro y medio perfecto: Tom Wegener iba a shapearme (¡para mí!) mi primera alaia. De hecho, como amante de la madera que soy, la idea era hacerlo yo mismo con la ayuda de Salva y, lo más de lo más, en presencia del gran maestro. No obstante, Tom quería ir rápido porque se marchaba con la família a pasar la última semana de su “eurotour” en Francia, de modo que tomó las riendas. Así que ¿qué tipo de olas sueles surfear? Yo le suelto lo que seguro que no se esperaba: “surfeo una mierda de olas en el Mediterráneo”. Oh great! And do you have points, reefs, or... Que no que no, que necesito una alaia para surfear medio metro guarro y tocado de viento, en playas con fondos dragados la noche anterior. Para mi asombro, la respuesta vuelve a ser un Oh great! más entusiasta aún. Cuando le digo que vengo del bodyboard y que a veces surfeo sin quillas me corta y decide que lo que yo necesit